El final fue que la cuñada se duchara sin cerrar la puerta.

Luna Star solo estaba tratando de conseguir la atención que tanto necesitaba para su poderoso cuerpo cuando apareció Steve Holmes. Espiándola a través del agujero glorioso del baño, no pudo evitar sacudirse cuando vio su trasero perfectamente redondo moverse. Y cuando ese bastardo empezó a guiñar un ojo, Steve sopló su ropa sobre su toalla. Bromea sobre Luna cuando él le da su toalla llena de semen y ella queda cubierta de su esperma. Resulta que ella no estaba enojada, sino impresionada. Regresó al baño y se tocó, lanzando cascadas. Steve está listo para regresar y poner en acción el agujero de la gloria. Luna pide anal y Steve se une a ella en la ducha.

El final fue que la cuñada se duchara sin cerrar la puerta.

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